Salí a toda prisa del salón, pasé por un enorme cuadro de la bandera de Brasil y tomé mi bolso en donde tenía mis armas y algo de ropa.
No pretendía asesinar a nadie prácticamente desnuda.
Mi plan de llamar la atención del padre de Monserrat se fue a la mierda cuando Hummer apareció robándole protagonismo, aunque no negaré que me excito el simple hecho de que bailará tan bien samba y sobre todo sentir su erección en mi trasero.
Tomé la bolsa y llegué al baño en dónde Hummer me dijo que lo esperará, me deshice de las plumas a mi espalda junto la cosa de mi cabeza, cuando la puerta se abrió y vi a Hummer frente a mí inmediatamente me pegó a la pared del fondo y