Capítulo 213.
Me dejó caer sin más cuando entramos a una habitación conocida.
Caí sobre mi hombro y el impacto hizo algo con mi hombro. Algo malo.
-¿Estás lista para decir tu nombre y de dónde te ha sacado el Supremo?
No podría contestarle aunque quisiera. Quizá estaba a segundos de perder la consciencia debido al dolor.
El tipo bufó y lo escuché ir hacia alguna parte lejos de mí. Tristemente regresó en un par de segundos y me tomó por las cadenas para atarlas a otras cadenas.
No parecía ser algo bueno.
Volvió a alejarse y enseguida mis cadenas se tensaron. Algo me estaba arrastrando hacia adelante y arriba rápidamente; eso solo podía significar un par de cosas.
Quedé suspendida en el aire a unos tres metros de los peces que ya comenzaban a amontonarse debajo de mí como atraídos simplemente por verme.
Cerré los ojos con fuerza mientras mi hombro y costillas protestaban por el movimiento.
Bueno, realmente a estas alturas todo me dolía.
Lo que me parecía extraño fue toda la debili