Capítulo 143.
Después de que el Alfa me demostrara que la silla era nueva (dos veces) y que tuviera que ser él quien me pusiera la ropa, bajamos para buscar algo de cenar.
Nuestros compañeros ahora simplemente dormitaban al rededor de la hoguera antes de bostezar e ir a las cabañas que habían tomado.
Gail me dió una breve despedida antes de irse también.
-¿Quién ha ido a cazar si todos se encontraban rascando sus vientres? - Pregunté con curiosidad.
-Cleo. - Dijo Bo. - El ave más hermosa del mundo y a la que le acabo de terminar de hacer un gorrito para el frío.
-¿De verdad?
Bo señaló hacia un árbol cercano y vi a Cleo con los ojos cerrados encima de una rama gruesa. Efectivamente, tenía un gorrito negro que combinaba con sus plumas.
-¿Dejó que se lo pusieras?
-Si y le ha encantado. ¿No se ve feliz?
El Alfa suspiró y siguió caminando.
Bo se despidió para ir a dormir al poco rato y yo me dirigí hacia el Alfa.
-Cleo se ha ganado a la manada.
-No la viste en acción después d