Capítulo 102.
Nos encontrábamos en medio del festival del amor con algunos compañeros convertidos en lobo que se peleaban por restregarse por mis piernas y otros peleando por ser el próximo en abrazarme cuando fuimos interrumpidos.
-Si ya terminaron, es tiempo de irnos. - Dijo una voz a mi espalda y yo lo miré.
El Alfa parecía un poco más calmado, pero el fuego en sus ojos aún estaba presente.
-¿Necesita que lo cure, Alfa? - Ofreció Ef.
-No es mía.
El Alfa estaba cubierto, nunca mejor dicho, de una capa sangrienta. M****a, parecía haberse bañado en sangre.
-Prepara todo para el líquido especial. - Dijo el Alfa a Ef y éste asintió. - Acamparemos en la manada Fire hoy; mañana por la mañana rastrearemos a los que huyeron.
-Si, Alfa. - Dijimos al unisono.
Le hice una seña a Gail para que me cargara y luego partimos todos juntos.
El Alfa Supremo no me miró en todo el camino. Era un alivio y al mismo tiempo una preocupación al fondo de mi mente.
Una hora después llegamos a nuestro destino.
La