Chloe Wheeler/Sasha Smirnova
Ya las maletas estaban hechas, en realidad no me costó demasiado, no tenía muchas pertenencias ya que no me convenía llevar mucho equipaje.
La hora de apagar el celular llegó y nunca pensé que doliera tanto. Sostuve el dispositivo entre mis dedos, como si fuera un reloj de arena que marcaría mi destino a partir de su desactivación.
En cuanto encendí la pantalla para apagarlo, noté la cantidad de llamadas perdidas, al menos unas cincuenta y una infinidad de mensajes, los cuales al abrir la bandeja me derretí con lo necesitados y tiernos que eran…
Todos eran de Max… de mi amado Max.
No sé cuánto tiempo pasé leyendo sus mensajes desesperados de que no podía vivir sin mí, de que no lo dejara, pero la voz de Olivia me sacó de mi ensimismamiento.
—Ya, Sasha… no te tortures más, no lo pienses solo actúa —dijo Olivia para alejarse con su maleta por la entrada del apartamento.
Yo asentí con pesadez y apreté el botón de apagado… la pantalla negra me dijo que ya había