"¡Idiotas!" reprendió Hilda después de recibir el informe de que sus hombres no lograron capturar a Sean. "¿Cómo es posible que no puedan capturar a una sola persona? Sus cuerpos y Sean son más grandes que todos ustedes, pero ¿por qué no pueden capturarlo?"

Nadie se atrevió a responder, incluso aquellos que fueron golpeados por Sean y Ben en el bosque de pinos pudieron salir después del amanecer.

"Tom, lo deseo mucho. Estoy segura de que ese bastardo es quien torturó a Ernando," dijo Hilda que siguió presionando a Ernando.

"Pero no tenemos ninguna prueba que pueda incriminarlo," respondió Tom haciendo que los oídos de Hilda se sintieran calientes.

"Cualesquiera que sean las razones, no me importa. Les doy una semana para conseguir a ese bastardo. Yo misma lo haré igual que Ernando."

Tom respondió con un asentimiento, aunque en realidad sintió que esto era muy imposible. Pero, aún así Hilda presionó a Tom para que el hombre consiguiera a Sean con vida lo antes posible.

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Sean fue dife