Lily, esta mujer, siguió a su marido mientras Sean se disponía a llevar a cabo una misión con sus tres amigos. Sean solo pudo suspirar con frustración, ya que ahora sus movimientos no eran libres.

"Cariño, estás embarazada. Debes descansar mucho, el trabajo de esta noche es un poco peligroso", dijo Sean, tratando de hacerle entender.

"¿Habrá disparos?"

"Por supuesto que sí, además, a quién nos enfrentamos es a un policía retirado".

"Oh, ¿eso significa que es viejo?"

"Jubilación anticipada, no lo sé, tampoco lo sé con seguridad".

"Aun así, iré, me gusta disparar", dijo Lily con una gran sonrisa.

"Luego, cuando vuelva a casa, te dispararé. Así que duerme y sueña bonito en lugar de venir conmigo".

"¡No me amas, tu amor es una mentira!", dijo Lily con los ojos llorosos.

Una vez más, Sean solo pudo suspirar; viendo a su esposa a punto de llorar, de mala gana tuvo que aceptar la petición de Lily. En ese mismo instante, la sonrisa de Lily se ensanchó, parecía feliz, aunque ella misma no