POV Elara
No sé cuánto tiempo permanecí inmóvil en mi habitación después de ese beso.
El príncipe me ha besado, me decía en mi mente como para decirme a mí misma que eso había sido real, que no era producto de mi imaginación.
—Me ha besado —repetía tocando mi boca.
Mi corazón aún estaba acelerado. Parecía tan irreal que lo ponía en duda. Solo recuerdo el silencio… un silencio espeso, lleno de algo que no entendía. Leonard no dijo una palabra. Tampoco yo. Es que, ¡Dios! No lo vi venir.
¿Debí decir algo?
Me limité solo a retroceder un paso, él tampoco mencionó nada solo tenía esa mirada que parecía tan perdida como la mía, y luego cuando me alejé, me detuve y miré hacia atrás, él también se dio media vuelta y se fue por el pasillo, dejando tras de sí el eco de sus botas y el temblor que me recorrió entera.
Por un momento no supe si respirar o correr. Sentía las mejillas ardiendo, las manos heladas y los labios… los labios todavía húmedos.
—¿Por qué lo volviste hacer?
Toqué mis mejillas