POV Leonard

Entonces, ¿está será mi nueva habitación?

Toda mi vida mi espacio ha sido solo mío, pero ahora, ahora debo compartirlo con alguien.

Miré a un lado de mí y vi a Elara haciendo un gesto de poco gusto.

—Dios —susurré.

El silencio dentro de la nueva habitación era distinto. No era el mismo silencio solemne del ritual, ni el que suele reinar en las estancias del castillo. Este era otro, más incómodo, lleno de respiraciones contenidas y miradas esquivas.

Habían trasladado nuestras cosas desde la noche anterior y hoy temprano, apenas unas horas después de que el ritual terminara oficialmente. Elara entró primero, observando el lugar con la expresión de quien acaba de pisar un terreno desconocido.

La habitación estaba dentro de la torre oriental, la misma que había pertenecido a mis padres.

La habitación era amplia, con ventanales que daban al jardín interior y una cama tan grande que podía dormir en ella medio ejército. Aun así, no parecía suficiente espacio para dos personas que