POV Leonard

Hay momentos en los que siento que el reino entero conspira para recordarme mis obligaciones; otros, como esta mañana, en los que mi propia mente se rebela y decide pensar justamente en lo que no debería.

—Su Alteza, ¿está escuchando?

Parpadeé. El maestro de estrategia me observaba como si intentara adivinar si me había quedado dormido con los ojos abiertos.

—Sí —respondí, demasiado rápido.

Mentí.

No estaba escuchando.

No desde hacía varios minutos. Mientras él explicaba la distribución de suministros para el invierno, mi cabeza se había ido en otra dirección completamente distinta… más suave, más cálida… más peligrosa. Pensé en Elara.

En cómo desperté esta madrugada con su mano sobre mi pecho, en cómo