Ella se fue pero yo me quedé de donde estaba, luego de unos minutos se devolvió hecha una fiera y me tomó por el cabello para empezar a arrastrarme por todo el sitio, me dolía no lo negaba pero el dolor que tenía en el corazón por la ausencia de mi nani era peor.
Al llegar a la casa comencé a arreglar, llegaron unas cuantas visitas a buscar a Lina así que decidí ir a su habitación para buscarla, toqué la puerta y ella abrió entonces le dije que la buscaban.
— Ya voy, ve atendiendolas como la buena criada que eres y no protestes.
Me quedé de pie mientras miles de pensamientos transcurrían por mi mente, al mirar a Lina me sorprendió el momento en el que ella utilizó lágrimas falsas, se puso una buena cantidad y dió la vuelta.
— Si dices algo ten por seguro que lo que te hice en el cementerio te va a saber a gloria, ahora ve a atender a mis invitados.
Fui a la sala y en el momento que miré como Lina se lanzó a los brazos de sus visitas para llorar de manera incontrolable solamente pud