Vendida a mi Mafioso favorito
Vendida a mi Mafioso favorito
Por: Angelics Torres
Sin opciones

PDV Anna

Mi nombre era Anna Gómez, tenia veinticuatro años y justo ahora, estaba por desfilar en medio de una pasarela, mientras varios hombres me estarían mirando dentro de poco como si fuera un trozo de carne.

¿Cómo llegue a esta situación y como acabe desfilando ante estos hombres? 

No ocurrió de un día para otro, sino que se gesto desde hace bastante tiempo atrás, desde que me llamaron un dia en la empresa donde trabajaba para darme un golpe justo en la cara…

—Si no puede resolver tu situación migratoria, no podrás seguir aquí en esta empresa —me dijeron hace una semana atrás un miembro de la junta directiva. 

Estaba parada en medio de una junta de gerentes en la empresa donde trabajaba desde hacía ya años.

Estaban por deportarme… y ellos querían quitarme de en medio. 

—¿No se están apresurando? Aun puedo…

—Nos han llegado avisos en el cual se nos ah advertido de tu situación, si no logras regularizar tu estatus u obtener un permiso que te deje quedarte mas tiempo, no podemos permitirte quedarte mas tiempo con nosotros —me dijo uno de los miembros de la junta.

—Podrían sancionarnos si te permitimos seguir viniendo, por lo que, a menos que logres conseguir mas tiempo, no vengas mas al trabajo por ahora.

—¿No debo seguir viniendo? ¿Me estas despidiendo? 

—No, pero es mejor que no vengas por ahora mientras estes bajo amenaza de deportación Anna… entiéndenos, ¿Si? solo no queremos problemas.

Aprete las manos con fuerza, pero ninguno aquí parecia estar muy dispuesto a ayudarme, por lo que solo me pude resignar en ese momento.

Solo recuerdo que di las gracias por su “tiempo” y luego de eso me gire para irme de la oficina, para evitar estallar por el enojo que sentia en ese momento.

Habia venido como inmigrante junto a mis padres cuando era apenas una adolescente, y desde entonces me habia quedado aquí, y como pude logre salir adelante junto con mi familia en un país extranjero.

Incluso pude lograr estudiar gracias a permisos temporales que pudieron conseguir mis padres después de haberse quedado aquí un tiempo.

gracias a eso pude a largo plazo, estudiar en una universidad donde me dieron una pasantía, y usando eso como puente, pude conseguir un buen trabajo en una empresa reconocida.

Y ahora, estaba por perderlo todo, porque mi situación migratoria aun no habia sido “regulada” del todo,  y estaban por echarme justo cuando podía obtener un ascenso que me permitiría cuidar a mi madre.

A los dos años de haber llegado a este país, mi padre se consiguió otra mujer y luego de eso nos abandonó.

Ocurrió de la nada, se habia enamorado de una mujer mas joven que mi madre en un sitio donde trabaja, mi madre por el estrés del trabajo, habia descuidado su cuerpo y no se pudo cuidar bien, y mi padre prefirió irse con una mujer que recien conoció antes que quedarse con su familia.

desde entonces mi madre nos habia cuidado como pudo.

Mi madre me habia tenido joven, y no fui a la universidad debido a que tuvo que cuidarme a mi y a mi hermano de pequeños, por lo que se quedo sin estudios superiores y mi padre prefirió emigrar a otro país, que hacer que su esposa estudiara y obtuviera una carrera.

Por su situación, solo podía obtener trabajos algo simples mientras trataba de estudiar por otros medios para asi no quedarse estancada, y años de haber trabajado de ese modo, al final le pasaron factura y ahora estaba en un hospital con Cáncer esperando tratamiento… lo cual era muy costoso.

No podía pagarlo por mi misma, incluso con el dinero que me daban como empleada aquí, pero con el ascenso que estaba por recibir, iba a poder tener acceso a un seguro de la empresa que podía extenderse tambien a mis familiares, con lo cual podria pagar el tratamiento que mi madre necesitaba.

Todo estaba por salir bien, pero justo tenia que pasar esto de ahora, y querían echarme del país a pesar de tantos años que llevaba aquí.

Y después de haber salido de esa oficina, teniendo que irme de la empresa, llegue a la sala donde estaban los demas empleados, varios sabian quien era y sabian de mi situacion.

Algunas compañeras con las cuales me llevaba mal,  recuerdo que se burlaron de mí, vaya ultimo dia tuve… o al menos hubiera sido totalmente malo de no ser por que una de mis compañeras se me acerco mientras recogía mis cosas.

—Entonces, ¿Te vas a ir asi nada mas? —me pregunto en ese momento mientras tomaba mis cosas.

—¿Qué mas voy a hacer Silvia? Me dijeron que no volviera a menos que consiga algo que me permita seguir aquí en este país de forma “indefinida”, no tengo ni idea de como voy a hacer eso…  y justo cuando estaba por tener el ascenso, y me pasa esto…

—Mmm, ¿Y no quieres saber una forma de poder quedarte aquí? 

—¿Y como lo haria? —murmure frustrada.

Su nombre era Silvia, y era una de las amigas que tenia en mi sitio de trabajo, y nos llevábamos bien, todo el tiempo que habia estado aquí, siempre tuvimos una buena relación.

Por eso cuando se me acerco con su “solución” a mis problemas, no pude evitar confiar un poco en ella.

Estaba desesperada de todas formas y estaba dispuesta todo, por que si me echaban, entonces mi madre se quedaría aquí con mi hermano hasta que ellos tambien fueran echados y entonces ¿Qué íbamos a hacer? 

No teníamos muchas conexiones en nuestro país natal despues de tantos años de haber emigrado, y tampoco queríamos volver y menos cuando teniamos nuestra vida aquí. 

Silvia me hablo sobre una forma de poder obtener la residencia y procesarla, y asi evitar mi deportación.

Lo único que tenia que hacer era “casarme” con algun hombre con residencia permanente y entonces podria obtener la ciudadanía a través del matrimonio.

Apenas escuche eso, casi me negué de inmediato, por que recordaba que fue lo que hizo mi padre para obtener una ciudadanía, o al menos eso escuche, según habia oído, la mujer con la cual engaño a mi madre, le dio ciudadanía por matrimonio o algo asi.

No me gustaba hacer lo mismo.

Silvia sin embargo, me dio un golpe de realidad, cuando me mostro que aparte de eso, ¿Qué opciones tenia? 

Al final despues de un dia, acabe por aceptar, y alli Silvia poco a poco fue me contando que es lo que pasaba.

No le dije nada a mi familia, sobre mi situación o el riesgo que tenia de que me expulsaran del país, y aun menos lo que planeaba hacer junto con Silvia.

Resulto que ella tenia conexiones con un Club, de hombres adinerados, que buscaban alguna chica con la cual “salir” con miras de un posible compromiso, ellos querían encontrar alguna chica joven y virgen con la cual tener encuentros a cambio de los beneficios que ellos les daban.

Varios eran tipos de mediana edad o similares que querían tener hijos o asi para continuar con el “linaje” familiar, y buscaban mujeres para eso, pero no cualquier tipo de mujeres, y las chicas que iban a esos sitios lo hacían con gusto con tal de conseguirse un esposo rico. 

Había escuchado de cosas similares a esta que se daban en otros paises al otro lado del mundo.

Era básicamente vender belleza por dinero y me dijo que los ricos lo hacían todo el tiempo, iban a “pujar” por mi, para tener un compromiso despues conmigo.

Me sorprendió cuando me pregunto si aun era virgen, ya que era algo que esos hombres buscaban mucho.

Con algo de pena, le tuve que decir que si, ya tenia veinticuatro años, y era raro encontrar a una chica de mi edad que aun no tuviera ninguna experiencia, pero nunca tuve tiempo de tener relaciones cuando me la pase trabajando siempre.

Silvia se puso contenta, ya que eso me haría más “cotizada” y podria participar en la subasta, según sus propias palabras y entonces el resto de la semana, me paso preparando para mi “gran dia”, y me dijo que no tenia nada que temer, ya que ella tambien lo habia hecho antes.

Lo raro es que según sabia… ella no estaba casada… 

El dia antes del evento, pase todo el dia arreglándome, ya que según Silvia, iba a poder tener mejores prospectos mientras mejor apariencia tuviera.

Me puse un vestido rojo con escote con falda larga, que me quedaba un poco apretado en mis caderas, lo cual dejaba ver mis curvas y seguro me marcaba mi ropa interior alli atrás en mi culo, fue el mejor que encontré, y junto con algunos adornos mas, llegue al club.

Una mujer mayor nos recibió, nos hizo algunas inspecciones para asegurar que era una chica de “calidad” según sus propias palabras.

Estaba incomoda por la inspección que esa mujer me tuvo que hacer, pero la pase por suerte, y luego de eso, me envio junto con otras chicas donde tenia que esperar, y asi llegue a esta situacion en la cual me encontraba ahora.

—Olivia, pronto será tu turno —me dijo un supervisor.

—Bien, aquí vamos —murmure.

Me dieron el pase, y con los nervios al tope, camine hacia adelante.

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