(POV: Ishtar)
Volver a Valtherium no fue un alivio.
No esta vez.
Las torres blancas y los vitrales brillando a lo lejos ya no parecían un refugio. Eran testigos silenciosos de lo que habíamos perdido. De lo que nunca dijimos. De lo que no supimos ver.
El transporte aterrizó sin palabras. Ni un solo gesto. Nadie se abrazó. Nadie respiró tranquilo.
Porque todos sabíamos lo que habíamos traído de vuelta:
Nada.
Ni respuestas.
Ni victoria.
Solo cenizas… y un hueco con nombre.
Lucian.
No sabíamos si llorarlo, odiarlo o simplemente dejar de mencionarlo.
Mike fue el primero en bajar. Saltó del vehículo como si necesitara aire, pero se quedó ahí, con las manos en la nuca y la vista al suelo.
Harold bajó detrás, en silencio. Las gafas ligeramente bajas en su nariz, como si la cabeza le pesara más que los pies.
Adriian fue el último.
Yo…
Yo me tomé unos segundos más.
No porque dudara.
Sino porque no quería enfrentar lo que sabía que vendría.
La academia nos recibió con la misma pulcritud d