Dex DeCostello

Puerto Vallarta, Jalisco, México

Sí había hecho un excelente trabajo, ella era la mejor en todo lo que hacía, y le agradecía el buen trabajo que había hecho al elegir las prendas de vestir que iba a seguir usando.

–Gracias, Alan. Es mi trabajo.

Valeria tenía los ojos cristalizados al verme abrazado de Silvana y como si se tratara de vengarse, ella se abrazó de Alan para despedirse y se pegó a él tan intensamente como pudo, desatando mis celos que tuve que reprimir para no echar todo a perder, después ella se fue y yo tenía que deshacerme de Silvana porque tenía que ir a hablar con Valeria.

–Alan, yo también me retiro – Anuncié – Tengo que ir a mi departamento a arreglar unos pendientes, mañana vienen mis hermanos y también mi mamá.

Me tenía que zafar del agarre que me estaba haciendo Silvana, yo no me iría con ella a ningún lado y mucho menos al departamento si ella pensaba eso, estaba muy equivocada, lo que había pasado entre nosotros no se iba a volver a repetir.

–Muy