~¿Por qué no lo has matado, fuiste muy descuidado al dejar que te vean?~

~Relájate, velkan no puedo actuar sin medir las consecuencias de mis actos. Eso levantaría sospechas y no necesitamos eso.~

Arturo y vael se encontraron ambos saliendo de su habitación

—buenos días, hijo—

—Buenos días, Arturo— le habla exasperado.

—antes me decías papá, era mucho más tierno—

—¿Necesitas algo?— voltea los ojos.

—Sabes, siempre me he preguntado cómo es tu parte salvaje, cómo eres en tu forma lobuna—

—¿Qué insinúas?—alzó una ceja.

—¿He insinuado algo?— Ambos se desafían con la mirada.

—Por favor, Arturo, ¿crees que fui yo el lobo que vio uno de tus guardias estúpidos? ¿Crees que no sé qué piensas que fui yo? ¿Me crees tan imbécil?—

—tenías los nudillos rojos heridos justo en el momento que había pasado todo—

—así que llevas días pensando que era yo—

—¿es curioso no? Que nunca te dejas ver en tu forma salvaje, ni siquiera sabemos cómo es que se llama tu lobo—

—¡Ay, Arturo!, esas acusaciones son g