"... ¿A dónde?".
"Es a ehh... Será más fácil si te lo muestro. ¿Dónde está tu coche? Yo conduzco".
Solo podía imaginar lo que iba a decir cuando llegáramos ahí. La verdad es que, aunque nunca lo hubiera reconsiderado, mentiría si dijera que no tenía al menos algunas reservas sobre esta decisión que