“... Aria...”. Escuché entonces a Aleric susurrar suavemente.
Miré rápidamente hacia él mientras él apretaba los dientes y aplicaba presión a su herida.
“... Aria... si ves esto, no vengas por mí”.
Sentí que me tensaba por la sorpresa. ¿Era pura suerte o realmente adivinó que yo presenciaría la b