Casi pierdiéndolo

El punto de vista de Alejandro

Carmen ya no llora y descansa mientras yo la observo. Ha perdido mucha sangre y estoy muy preocupado por el bebé que lleva en su vientre. El médico aún no ha llegado. Por eso deseo que el bebé y Carmen estén bien.

Exhalo profundamente porque Gabriella ha conseguido hacer daño a su madre por mi culpa. No me ha dado tiempo suficiente para explicarle todo y, aunque se lo hubiera explicado, nunca me habría escuchado. Solo cree lo que ella cree que es verdad, así que no sé cómo manejar esta situación.

—Señor García —el médico entró y yo me levanté—.

—¿Cómo están mi esposa y el niño? ¿Están bien?

—Por suerte, están bien. Pero quedarse embarazada a su edad es arriesgado, sobre todo porque no debería haber tenido un hijo y ya se enfrenta a la menopausia. Por eso le aconsejo que tenga más cuidado —dijo.

«Anoche se estresó por culpa de su hija, pero no volverá a ocurrir».

«El estrés le hará perder al bebé, así que le sugiero que evite que se estrese más. Además
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