Bianca.
Me da gracia que a pesar de todo este tiempo Jack siga viendo de mala manera Caleb y a Caleb le da gracia molestar a Jack, esta reunión improvisada continúa y recibo felicitaciones de todos mis compañeros al igual que obsequios, Jack está haciendo un muy buen papel de perro guardián no se separa de los niños, no deja de vigilarlos y no deja que nadie los toque, Edgar se me acerca y me toma del a mano con una sonrisa en los labios que le respondo de la misma forma.
-¿ qué ocurre guapo ?
-¿ puedo ver a mis hermanitos ?
-claro ¿ por qué lo preguntas ?
-es que Jack me asusta.
-lo sé está en modo alerta.
Edgar y yo nos acercamos a la cuna donde descansan plácidamente los niños que están siendo vigilados por Jack, Edgar los mira con una sonrisa de oreja a oreja.
-hay son tan pequeños tardarán mucho en crecer para poder jugar con ellos.
-creo que sí pero puedes jugar con Anís.
-sí, si es cierto.
Quién diría que regresaría al lugar de donde me rechazaron, formaría una familia con el