Cap. 38

Días de silencio y rutinas

Los días pasaron formándose una semana y ella poco o nada supo del alfa Tyler Neumann en esos días, entró en una rutina con los guardias que la cuidaban y las chicas que la ayudaban con la limpieza y las quehaceres de la casa y ya se había acostumbrado a su presencia silenciosa y fuerte.

Como había dicho el alfa Neumann, al día siguiente de su cena llegaron dos muchachas jóvenes para ayudar con todo. Así que Clara tenía mucho menos trabajo y más tiempo para ella misma, aunque no salía mucho de la mansión.

Ese día en particular el alfa Charles no se sentía muy bien y pasó el día en cama, aunque aún trabajaba desde ella.

—Alfa, le tengo su medicina y una sopa para ver si retiene algo —dijo Clara muy preocupada por ver al alfa tan pálido.

Una de las chicas quería traerle el almuerzo al alfa Montgomery, pero Clara se negó rotundamente. Quería cuidarlo hasta que estuviera de pie nuevamente.

—Gracias, Clarita —le sonríe el hombre lobo dejando sus papeles a