Capítulo 80. Última oportunidad.
Pasaron los días y no solo Darryl pudo salir del hospital, también Lidia, aunque ella debía estar en cama, aún muy adolorida por los golpes del accidente.
En el departamento se quedó su madre para ayudarla con la recuperación mientras su hermana represaba a Nevada, para cuidar de sus niños. Aunque prometió ir de visita en un par de semanas con toda su familia.
Darryl se movía más, a pesar de hacerlo lento y comprimiendo en ocasiones el rostro en muecas. Pero igual tuvo ánimo de ir a la constructora para saludar a todos y demostrar que seguía vivo, atormentar a Liam y buscar una serie de documentos para trabajar desde casa.
—¿Sabes que existe el teléfono? Nos llamas y dices lo que necesitas de tu oficina y nosotros te lo llevamos. No tienes que venir hasta aquí —lo regañó Liam, recordándole que en el hospital le había recetado mucho descanso.
—¿Y perder la oportunidad de venir a interrumpir tu trabajo, hacerte molestar y lograr que tu ceño se apriete tanto que te deforme la cara? Olvíd