A MERCED DEL DINERO. C252: Caí porque quise hacerlo.
Richard se quedó completamente aturdido después de escuchar todas las revelaciones de Marfil. Era evidente en su expresión: no estaba molesto de manera explícita, pero tampoco parecía tranquilo. Era como si de pronto le hubieran lanzado un peso enorme sobre los hombros y no supiera todavía si podía sostenerlo o no.
Estaba ahí, sin moverse, con la mirada perdida en un punto indefinido, completamente absorbido por sus propios pensamientos. No respondía, no asentía, no negaba. Simplemente estaba ahí, en silencio.
Después de unos segundos, cuando Marfil concluyó diciéndole que su matrimonio estaba ahora en sus manos, Richard finalmente reaccionó. Se puso de pie lentamente, sin prisa pero con una rigidez que denotaba lo alterado que estaba por dentro.
Marfil también se incorporó, como si sintiera que su reacción definiría todo, y con cierta ansiedad lo miró fijamente a los ojos.
—Richard… ¿estás enojado? —preguntó.
—A decir verdad... —dijo, llevándose una mano a la nuca, incómodo—. No teng