Capítulo 87. Una lucha encarnecida.
Cuando Maddox terminaba de acordar con los lobos cómo atacarían a los sujetos extraños que resguardaban la entrada de la cueva, ellos de pronto se reactivaron y rugieron con enfado. Mostraron sus largos y brotados colmillos antes de correr hacia el interior de la selva.
—¿Qué mierda sucedió? —consultó confuso.
—Loki y el grupo que lo acompaña se convirtieron en lobos —respondió uno de ellos.
Maddox apretó el ceño.
—Reaccionan a la esencia del lobo —dedujo, entendiendo que la parte vampírica que le habían suministrado a esos sujetos era la que había actuado.
—¿Qué hacemos? —exigió Spencer, ansioso por iniciar el ataque.
—Vamos a abrir la cueva y acabemos con los vampiros. Tal vez, el aroma de los engendros confunda a los sujetos y no sepan a quien atacar, eso le dará una ventaja a Loki.
Corrieron a la entrada y con rapidez abrieron las puertas. Todos se transformaron en lobos menos Maddox, quien se detuvo en medio de la entrada y emitió un rugido atronador que hizo temblar las débiles