Camino de un lado al otro por mi habitación mientras intento pensar, ya que me siento muy fuera de control.

Le pedí al amable lobo llamado Hoyt que hablara con Jason y le pidiera regresar a casa esta noche para “hablar” amablemente, así que lo estaba esperando no con tanta paciencia.

Ya había obscurecido, y mientras los niños jugaban con una de las niñeras en su habitación, yo esperaba a Jason en la entrada de la casa, sin dejar de ir de un lado al otro. Les había ordenado a las sirvientas que solo le dieran de comer a los niños, ya que yo esperaba poder comer con Jason, confiada en que llegaría pronto.

Pero conociendo a este loco demente, no estoy muy segura de que eso vaya a ocurrir…

Finalmente la puerta de la mansión se abre, y después de casi 7 días, veo el rostro de mi “esposo” entrando por la puerta, con su usual expresión calmada y sin preocupaciones. Si, lo voy a matar.

—Lucy… —dijo él confundido viéndome parada en la entrada, esperándolo.

—¿Cuándo ibas a decírmelo?

—¿Qué cosa