Capítulo 42. Emociones
Capítulo 42.
Emociones
Gildris asiente, tomando la mano de Bastián, quien la guía al interior del lugar. Su socio y su mujer le van explicando todo el proceso que ejecutan al tener a los niños en ese lugar.
—La idea surgió de mi dolor; no podía tener bebés, y decidí crear una fundación para niños sin hogar. Últimamente se ha vuelto una costumbre que traigan niños pequeños, o los dejan abandonados en la entrada, como nuestro reciente bebé… —Gildris la interrumpe.
—¿Los dejan abandonados? —pregunta desconcertada.
—Sí, en una caja en la entrada, otros en un contenedor de basura; algunos los toma el gobierno, otros no los traen a nosotros, este bebé… —señala a un pequeño en los brazos de una cuidadora—. Llegó hace días, es de una niña, tenía aproximadamente 14 años; la vimos por las cámaras cuando lo trajo junto a un hombre y lo dejó. Nosotros hacemos la denuncia y el proceso de adaptación se lleva a cabo; le conseguiremos un hogar. Yo, de por sí, tengo cuatro hijos y todos son