Capítulo 39. Solución y unidad.
Capítulo 39.
Soluciones y unidad.
Bastián duda, su voz no es firme, es quebradiza; le hace entender que ella no puede darle hijos, que quizás sea Brittney quien le dé hijos. Lo que ella no sabe es que él ya no quiere ni siquiera ver a Brittney en pintura.
—¿Me lees un poco? Extraño cuando me lees.
—Claro que sí, lo que tú desees.
Ella se acomoda para escucharlo. Bastián busca en su libro, sacando un fragmento que desea dedicarle.
—Escucha con atención esta frase. —Le dice, acomodándose para verla.
—De acuerdo.
Bastián sonríe refrescando su garganta.
—Esta tarde hicimos el amor. Lo hemos hecho tantas veces y, sin embargo, no lo he registrado. Pero hoy fue algo maravilloso. Nunca en mi vida, ni con Isabel ni con nadie, me sentí tan cerca de la gloria. A veces pienso que Avellaneda es como una horma que se ha instalado en mi pecho y lo está agrandando, lo está poniendo en condiciones adecuadas para sentir cada día más. Lo cierto es que yo ignoraba que tenía en mí esas