- Es más que obvio, Harry ¿cómo no te das cuenta? –
- No sé qué es lo obvio, Susan. Daniel está llevando esto demasiado lejos –
- Harry, a Daniel le gusta Deanna –
- Imposible –
- ¿Por qué? Se le nota a la legua que está prendado de ella, parece que no lo conoces –
- No digas tonterías, Susan. A Daniel no le gusta nadie –
- ¿Por qué crees que te dijo que era tu culpa? Es porque son cercanos y le fastidia, él no sabe cómo acercarse a ella de la misma manera. Le molesta verlos juntos, debe pensar que hubo algo entre ustedes y está celoso. ¡Vamos Harry! No puede ser que no te des cuenta –
No se suponía que sucediera esto, era un matrimonio en apariencia solamente. Deanna era todo lo que su hermano no quería de una mujer, menos de una esposa.
- Tiene razón Susan, querido –
- ¿Tú piensas igual, Laura? No puedo entenderlo… Deanna no es ni de cerca la mujer para mi hermano –
- Todo puede ser, Harry. ¿Por qué te molesta tanto la idea? –
- Debe ser porque Daniel es una ¡bestia! Le gritó delant