Beverly estaba sentada detrás de su escritorio cuando uno de los miembros del cuerpo legal se asomó por su puerta.
-Hoy tampoco vino – Le informó.
Daniel llevaba dos días sin aparecer. El muy cobarde se estaba escondiendo luego de lo que casi hicieron ese día. Estaba por perder la paciencia cuando recibió un llamado.
-Regresó a la casa, volvió con él. No fuiste lo suficientemente rápida, Beverly. Ahora lo tendrás más difícil que antes –
Entonces, tomó una decisión. Ella sola no podría separarlos y estaban todos demasiados tranquilos para su gusto. Golpeó en la oficina de Harry.
- Pasa, Beverly –
- Lamento molestarte, Harry. Pero tengo varios pendientes que sacar y Daniel hace dos días que no aparece, ¿podrías firmarme algunos documentos? –
- Claro ¿Qué son? –
- Algunas cuestiones legales menores, pero si no tengo la firma de uno de los dueños no puedo proceder. No sé qué ocurre con Daniel que de repente se toma “vacaciones” –
- Debe estar lamiéndose las heridas desde que Deanna se fu