Daniel entró a la casa de sus padres cansado, el día había sido difícil en la compañía. Su padre estaba, como siempre, disfrutando de una copa antes de la cena.
- Papá –
- Hola hijo –
- ¿Y mamá? –
- Está en la biblioteca, creo… ¿Qué hiciste? –
- Nada… ¿Qué le pasa? –
- No sé… pero algo hiciste porque está insoportable… Ve a verla ¿quieres? –
Increíble que aún tuviera que correr a su casa cada vez que ella lo llamaba. Él solo quería volver con su familia después de una jornada agotadora.
- Que bueno que viniste, pasa y siéntate –
- Dime que sucede –
- Quiero que te divorcies de una vez y envíes a esa mujer lejos –
- ¡Dios! No empieces de nuevo, mamá… - Le dijo fastidiado.
- Ya sé porque Harry se comporta como lo hace y también que tu estas al tanto… Dime, Daniel ¿cómo puedes elegirla por sobre tu propia familia? –
Se sorprendió con esa declaración, pero no tenía sentido fingir.
- No la elegí por sobre nadie, simplemente no voy renunciar a ella. Comencé una nueva familia ahora y, lo lame