Suelto una carcajada divertida mientras intento que el trípode de la cámara se mantenga firme sobre la arena. Me detengo frente a la cámara unos segundos, atenta a que no se caiga.
—Lo siento, tengo que hacer esto— Digo divertida a los hombres que están impacientes detrás de mí.
—Pensé que querías que este momento fuese solo para nosotros— Me recuerda Archie.
—Quiero que sea solo para nosotros, por supuesto, pero también quiero que sea para siempre.
Por eso quiero que la cámara capture cada segundo de lo que está a punto de suceder. Tomo la falda de mi vestido para caminar más rápido hasta Archie y me detengo justo en frente de él.
Cuando empezamos a planificar nuestra primera boda, los dos dijimos que una ceremonia en privado sería mejor que armar todo el teatro con una gran fiesta y una ceremonia de más de cien invitados. Sin embargo, eso era parte del plan. Pero ahora no hay planes, no hay contratos, sólo hay amor. Así que para complacer el deseo de ambos, nos trasladamos hasta