Archie me responde sin tener una pista de todo por lo que estoy pasando por mi cabeza, por mi corazón.
—Jeremiah dice que está mejor, las contracciones han disminuido y todo salió bien en el eco— Se voltea para verme y me sonríe.
—¿Por qué crees que Jeremiah esté llamándote todo el tiempo?— Suelto unos minutos después de pensar en la actitud que este ha tomado.
Desde que conocí a los hermanos Lloyd Wilde, siempre tuve la impresión de que Jeremiah era el de espíritu libre, el que hace lo que quiere, lo que siente y rara vez lo que debe. Siempre llegaba a la oficina con todo el desparpajo del mundo, interrumpiendo el trabajo de más de uno y todo por capricho, solo para hablar de temas insignificantes como el resultado del partido de béisbol o algún videojuego nuevo. De repente, todo lo que hace es llamar a Archie, como si n