Poco a poco las cosas en el hospital se habían calmado. Seguramente había llegado un chisme nuevo y la historia de que yo, no solamente había estresado a una joven doctora haciéndole perder a su hijo; sino que además yo le había sido infiel al gran doctor Wagner, con nada menos que con ex prometido infiel.
Con el tiempo pude ir investigando por mi cuenta y sin duda Oliver había tenido razón en una cosa y era que la doctora que me había encontrado con James, había dicho algo de ese encuentro, o quizás uno de los empleados que pasaba por ahí, enfermeros o quien sea, había llegado a los oídos de Perla; y de mucha más gente, empeorando mi caso.
Pero yo seguí haciendo mi trabajo esforzándome para que todo fuera mejor aquí, y como siempre tarde o temprano alguno necesito de mi ayuda, y yo estuve ahí para darla, cómo era mi costumbre. Al menos ya no había miradas extrañas, y cada vez menos rumores cuando yo aparecía.
Al inicio iba pocos días a la semana al hospital hasta que luego puede