Después de la cena llamo a Martha y le pido que me ayude con la organización de la fiesta de compromiso, ella me dice que junto a mi padre se encargarán de todo y que Jhonson y yo solo nos preocupemos de nuestros trajes. Le agradezco muchísimo y nos despedimos cariñosamente.
Regreso a la cama con Jhonson para seguir viendo una película junto a nuestro hijo, con él bebemos gaseosa con palomitas. De repente, se escucha el timbre de la entrada, me levanto para ver quién es y veo un auto estacionado frente a las rejas. Regreso a la sala y le indico a Jhonson que hay alguien esperando, se asoma por la ventana y me mira con una expresión de incomodidad.
—Es Janeth... —Desvía los ojos hacia otro lado.
Llevo mis manos hacia las caderas.
—¿Y qué hace ella aquí?
—No lo sé. Iré a ver qué desea. —Empieza a caminar hacia la puerta.
Pero yo, en mi terquedad absoluta, lo detengo.
—Espera, iré a ver qué quiere.
Tomo mi abrigo y salgo con prisa, al llegar a la entrada de la casa