El sonido de mi teléfono celular avisándome de una llamada me despierta.
Lo saco de mi bolsillo viendo en la pantalla el nombre de Tania. Le quito el sonido a mi teléfono y lo dejo en la mesilla de noche. Vuelvo a acomodarme sobre la cama ajena y observo mi alrededor. La habitación tiene un aura diferente, me agrada está sensación cálida. Giro mi cabeza concentrándome con el rostro de Hannah, tan tranquilo y relajado, tan hermosa y brillante.
Dios... es lo mas bello que jamás he visto. Se remueve un poco enredando sus piernas en las mías, se queda quieta al sentir el contacto con mi cuerpo y abre los ojos lentamente. Sus ojos se encuentran con los míos y se encienden de un brillo tan peculiar que me gusta mucho, sonríe levemente parpadeando un par de veces para despejarse del sueño.
— Buenos días — Saluda con voz dulce Tan sexy.
— Buenos días — Me acerco más a ella, no quiero que se aleje, quiero quedarme así.
— Tuve pesadillas, ¿verdad? — Su expresión cambia a una de temor y m