Capítulo 47 Dudas
Mientras escuchaba la voz de su hija, una mezcla de alegría y culpa lo invadió, recordándole que no había llamado a su hija durante todo el día. En honor a la verdad, no quería irse a casa. Quería quedarse allí con Eleonor, se sentía tan bien junto a ella.
— ¡Papito! —escuchó su voz temblorosa.
— ¿Cómo estás, mi amor? —preguntó él, intentando sonar alegre a pesar de sus sentimientos de culpabilidad.
Al escuchar la palabra tierna, Eleonor se levantó de la cama rápidamente, agarro unas prendas de vestir y se dirigió al baño.
Luca le extrañó su conducta, pero siguió hablando con su hija.
—Estoy bien, papito. —la voz de Jennifer seguía nerviosa como si algo ocurriera—. ¿Ya vienes a casa? Papi, ven. Quiero verte y me gustaría cenar contigo y mi mamá.
— ¿Tu mamá está en casa? —inquirió Luca, sintiendo un mal presentimiento.
—Sí, llegó temprano y… está aquí conmigo… jugando. —Su voz sonaba de nuevo un poco nerviosa.
— ¿Pasó algo, cariño? Hablas muy extraño.
—No, papito. —Re