-Marián, no puedo proceder con una demanda...ustedes son socios - dijo Alberto tratando de convencerla- no puedes demandar a tu socio por tomar un dinero que estaba en una cuenta de la empresa de ambos y si fue para invertir, menos.
-¿En serio? Esperaba que pudiéramos demandarlo, ese hombre difícilmente me pagará ese dinero- dijo Marián.-La demanda podría seguir siendo una amenaza para tu socio, aunque legalmente no la podríamos procesar. Pero tú tienes la "carta bajo la manga".
-¿Y que tengo yo? ¡Yo no tengo nada! -Marián casi dejaba salir el llanto de la preocupación.
-Él te que necesita Marián -lo dijo mientras miraba sus ojos húmedos- sin ti, él no puede hacer ninguna compra-venta a nombre de su empresa.
-Eso es verdad... ¿Y qué debería hacer yo?
-Aceptar el matrimonio con tu socio, al divorciarte, te