Apenas había salido el sol cuando Marián, Alberto, Sara y Samuel se acomodaban dentro de la lancha para dirigirse a las islas más cercanas.
-Gracias por venir a acompañarme -agradeció el asistente de logística- sé que yo era el encargado de establecer las áreas de turismo en la zona, pero no hubiese podido venir solo.
-Todos estamos juntos en esto Samuel -intervino Alberto- todos debemos apoyar para que la posada atraiga a más personal.
-Y así damos un paseo y nos divertimos -dijo sonriendo la asistente administrativa mientras se colocaba el salvavidas de protección.
-Traje la cámara para capturar el paisaje -dijo Samuel colgándose la cuerda de la cámara en el cuello.
-¡Excelente! tómanos unas fotos mientras paseamos en lancha, servirá para la revista -dijo Marián.
Los tres que estaban esparcidos se agruparon para la fotografía.
El brazo musculoso de Alberto se situó detrás y encima del cuello y hombro de Marián, era obvi