Cuando Jace salió de nuevo, miró a Arianna y dijo: «Te veré mañana», y luego le dio las buenas noches a Génesis.
Cuando la puerta se cerró tras Jace, Arianna suspiró. Preguntó dónde estaba su teléfono. Fue entonces cuando Génesis recordó que su teléfono estaba en el coche de Jace.
«Está en el coche de Jace», dijo Génesis. Arianna frunció el ceño. «¿Qué hace mi teléfono en su coche?», preguntó furiosa. Una vez, él cogió su teléfono y lo revisó, buscando la información de contacto de la persona que la envió tras él.
«Después de que te dispararan, tu bolso fue metido en su coche mientras intentaba llevarte al hospital…», decía Génesis cuando Arianna lo interrumpió.
—¿Y después no pudiste sacarla del coche? Quiero mi bolso y todo lo que está dentro debe estar completo —declaró ella.
—No debe haber ido muy lejos. Iré tras él y lo recuperaré —dijo Richard y salió. Cuando Richard salió, Jace ya se había ido. Lo llamó y le dijo que el teléfono de Arianna estaba en su coche.
Jace dijo que sí.