Jace Hudson ordenó a Eduardo que llamara a Chase a su oficina. La hora del almuerzo había terminado, pero no respondía su teléfono.
“Lo siento, jefe, el Segundo Maestro fue a almorzar y aún no ha regresado,” anunció Eduardo. Jace asintió y de repente recordó: “Quiero a la señorita Jason en mi oficina inmediatamente.”
“Ella tampoco ha regresado. Estaba con el Segundo Maestro, almorzaron juntos,” declaró Eduardo y Jace levantó la cabeza de golpe, mirando a Eduardo con una mirada asesina.
Este se sorprendió. ¿Por qué está el jefe tan furioso de repente? La señorita Jason está con su hermano, no es gran cosa. Él siempre ha estado con diferentes empleadas en el pasado.
Así que que la señorita Jason almuerce con él hoy no es nada nuevo. Ella es la empleada femenina más reciente y además es hermosa. Él conoce a su hermano mejor que nadie.
Vio cómo el rostro de Jace Hudson se enrojecía de furia. Las venas le sobresalían en el cuello y su palma se cerró con fuerza como si fuera a estrangular a