Todos buscaron la manera de detenerlo… pero él era más rápido e igual ya estaban cansados y pese a sus esfuerzos solo pudieron ver como él la mordía.
- ¡NOOOOO! – gritaron los amigos de ellos empezando a sentir algunas lágrimas escaparse de sus ojos, porque al instante de la mordida vieron como empezaba a formarse un charco de sangre debajo del cuerpo de ella.
- Ce… Cedrid mi… amor… - hablaba entrecortado Emma sintiendo un agudo dolor en su cuerpo, ya que la gran mandíbula de su pareja estaba perforando su carne.
- ¡Emma! – Valeria fue la primera en correr olvidando todo para acercarse a su amiga y notando que el lobo estaba inmóvil – pero…
- Le puse la otra… aunque… creo que si me mordió – dijo ella jadeando antes de perder la conciencia.
Todos se asustaron y buscaron mover el cuerpo del lobo notando que ella estaba bañada en su sangre y en la de él, pero se podía ver claramente los huecos de los dientes de Cédride sobre su cuerpo.
- UN MEDICO – gritó Alejandro asustado.
Emma pese a