Nuestra cena continuo muy tranquilamente, la emocione por el viaje se podía ver en el rostro
de todos.
-Nunca pensé que iría a Paris, la ciudad de la moda, ¿pero no estarás en reuniones todo el
tiempo?- me pregunto Valentina.
-Al principio así será, pero tranquila en este tipo de viajes suelen dar mucho tiempo libre, la
última vez que viaje solo me la pasé más en el hotel encerrado que en reuniones-.
Cuando la cena termino, yo ayude a limpiar los platos mientras que Valentina acostó a Larry ya
que él no tenía muchas ganas de dormir.
Me sentía muy feliz lavando los platos sucios de la cena, esa acción tan cotidiana me daba vida.
Recordé a Esther y como ella nunca había cocinado ya que decía que no era lo suyo, una mujer
que solo vive por la apariencia. Eso me recuerda ¿Debería de contarle que fue a la oficina?
No, no ganaría nada haciéndolo, más bien voy a lograr que ella se sienta incómoda o se
molesta conmigo, prefiero hace como si no hubiera pasado lo del día de hoy. Sentí como
algu