— ¿Estás bien? — pregunto, se nota preocupado.
Yo asiento con mi cabeza lentamente, sin dejar de verle.
— M-mi hermano... — tartamudeo.
Él sin decir nada más, rápidamente me toma en sus brazos para abrazarme, se encuentra arrodillado con una pierna, y la otra doblada frente a mí, ya que sigo sentada en la cama. Apoyo mi cabeza en su hombro y comienzo a sollozar mientras salen lágrimas tras más lágrimas de mis ojos. Me siento fatal, casi a morir.
Después de llorar por minutos, me separo de él para poder tomar mi celular, recordando que había dejado a Olivia en la llamada, pero noto que ya ha colgado.
— Yo terminé de hablar con ella. — responde Erick
Alzo mi cabeza hacia ver el techo, inhal