ISABELLA RODRÍGUEZ
Me empujó con fuerza haciéndome caer al suelo mientras recogía cada fotografía y volvía a esconderlas en el espejo. —¡No vuelvas a tocarlas! ¡No vuelvas a entrar a mi cuarto! ¡¿Entendiste?! —Estaba furiosa, fuera de sí, tanto que me sentí intimidada.
Me levanté con dificultad, me dolía el trasero. —¿Quién es Paula? —pregunté sin darle tanta importancia, pero ella corrió y cubrió mi boca con su mano.
—No pronuncies ese nombre… Nunca lo hagas. —Su hostilidad estaba revuelta con miedo y tristeza.
Me retiré sus manos de la boca y retrocedí, comprendiéndolo. —Es tu hija… —En ninguna foto aparecía Celeste con ella, pero contestó mi pregunta en cuanto la primera lágrima cayó por su mejilla—. ¿Quién es el padre? &nbs