Olivia estaba intranquila esa noche, por mucho que buscaba el sueño, este la eludía.
Se cansó de dar vueltas en la cama y se sentó en el cómodo sillón que mantenía frente a la ventana de cristal.
Mirar ese paisaje salvaje de blanco y verde siempre la calmaba.
Olivia se acurrucaba en una caliente