—Laila ¿podrías llevarle esto a tu padre? hicimos bastante y se que ha estado entrenando a Arturo lleva para todos—
Laila bufo estaba preparando unas galletas junto a Abril
—madre estoy haciendo galletas con la señora Abril-
—nada de señora laila, me haces sentir en edad ve y haz lo que dice tú madre luego tú y yo seguimos—
Le dijo abril con un tono suave y delicado le tenía mucho aprecio a laila
—lo siento es la costumbre—
Abril le sonrió y le prepararon una canasta junto a las cosas que ella llevaría al campo de batalla como le decían ellos pero solo era el campo de entrenamiento, laila tomó la canasta y dijo que regresaría en seguida salió por la puerta la cual fue abierta por los guardias y camino hacia su padre y Arturo, mientras caminaba unos que otros lobos la miraban con lujuria, la verdad es que laila era sumamente hermosa tenía cabello que bajaba en su espalda y su figura era atlética de una estatura no tan pequeña aunque comparada con Arturo pues si lo era. Mientras camin