Irene.
__ Marissa, que inesperado verte. - saludó el que conocí como Nicolás. - Casi nunca vienes al club.
__ Porque no tenía compañía con quién hacerlo. - contestó ella sin más.
__ Oh ¿Vienes acompañada? - vi el cambio en el tono de voz de él. - Que bueno.
__ Soy su compañía. - aclaré ganando que todos me vieran. Pero como dijo Marissa, sus consejos aún estaban en mi cabeza tintineando cada palabra.
__ Irene de Alcázar. - me presentó el imbécil de Rubén.
__ Irene Castellón. - corregí. - Gracias a Dios ese apellido ya no figura junto a mi nombre.
Los ojos de Nicolás se dirigieron a Ismael.
__ ¿Era tu nuera? - consultó.
__ Lo era, y por lo que sé hay planes de qué vuelva a hacerlo. - comentó y el golpe que en mi estómago se dió contó cómo puño directo a mi estabilidad.
__ ¿De verdad? Que bueno, me alegra que haya matrimonios que intentan revivir ese amor de nuevo. - mencionó Nicolás.
__ También creo en las segundas oportunidades. - sonreí con galantería. - Pero en las que se dan ot