BOSS
Estoy presente mientras le hacen las preguntas necesarias a Dalila, mientras lo hace, la observo, ella es tan hermosa aún despierta, sus labios, sus ojos de muñeca, su cabello largo y rubio como los rayos del sol, su tez clara parece un poco pálida a comparación del pasado, pero no importa.
Me arriesgué, lo hice y aquí estoy. Teniendo en cuenta que casi la pierdo y se me va de las manos, me considero una persona afortunada en definitiva. Guardo silencio cuando el doctor pasa a terminar con las preguntas físicas, pasando al tema que me interesa y ese es su mente.
—¿Qué es lo que me pasó? —pregunta ella.
Doy un paso adelante, quiero que me mire, y que lo haga sin pensar en que ama a otro hombre que ya no recuerda.
—Tuviste un accidente en un ataque en contra de la Bratva, un italiano hizo que perdieras el equilibrio y cayeras, te golpeaste la cabeza en el combate y perdiste el conocimiento —miento.
Ella relaja el cuerpo, un indicio claro de que confía en mí, más que cualquier p