RENZO
—Maldita sea.
Camino de un lado a otro, leyendo una y otra vez la carta que me dejó Dalila, es como el Karma que me está golpeando por todo, y solo hay una laguna que no he podido descifrar, y es el hecho de que ella hable de un secreto que nos mantendrá separados por siempre, juego con el anillo que sostengo entre mis manos y tenso la mandíbula, ¿de qué se trata?
Tengo tantas cosas en mente que no sé por donde comenzar, justo la puerta se abre y Elio es quien aparece con el rostro endurecido, es como si él supiera más de lo que viene en esta carta.
—¿Y bien? —me pregunta.
Su mirada es fija y eso me cabrea, aunque se parece a la de Roan.
—¿Cuál es el secreto del que ella habla? —inquiero.
Elio guarda silencio un par de minutos, sopesando en todas las posibilidades, hasta que de la nada asiente.
—No lo sé, y aunque lo supiera supongo que no te lo diría, solo vengo a decirte que he confirmado mis sospechas, ella se fue porque fue traicionada por la orden, al parecer escuch