Fabricio: —¡No te puedo creer!
James: —Fue una escena bastante divertida.
Fabricio: —¡Pero claro que lo fue! Me hubiese encantado estar en presencia de esa tremenda bofetada.
Fruncí el ceño.
James: —La hermana casi se caga en los pantalones —comenzó a reír.
¿Qué rayos?
Pasé mi mano por el rostro y poco a poco abrí los ojos. James y yo, continuábamos en la misma posición de la noche anterior, sólo que ...
—¿Por qué hablas con mi amigo? —pregunté.
—Ah, despertaste, sólo ponía al día a Fabricio.
—¿Qué?
Fabricio: —¡Buenos días, amiga! —me saludó a través de la pantalla.
Yo: —¿Qué está pasando?
James: —Sigue dormida, no le hagamos caso.
Yo: —Cállate, tarado.
Fabricio: —Lo mejor para despertarla, sería un buen polvo mañanero.
Yo: —¡Dios!
El calor subió rápidamente por mis mejillas.
James: —Por favor ¿podrías convencerla? Mis bolas explotarán pronto.
Yo: —¡James, eres un descarado! —golpeé ligeramente su rostro mientras que ellos no paraban de reír.
Fabricio: —¡James, te adoro! Tienes mi t