Valeria se da la vuelta para mirar a Alejandro con una sonrisa leve, tratando de mantener la calma en medio de la situación.
—Estoy bien, Alejandro. Solo necesito un poco de tiempo y espacio, Daniel a veces puede ser absorbente — añade Valeria suave.
Alejandro asiente, pero nota un atisbo de tristeza en los ojos de Valeria.
—¿Por qué esa cara? —Pregunta Alejandro.
—Alejandro, ¿podrías hacerme un favor? Me gustaría visitar a mis padres. ¿Podrías llamar un Uber para mí? Agrega Valeria después de un momento.
Alejandro la mira con sorpresa, claramente no acostumbrado a hacer este tipo de gestiones personales.
—¿Un Uber? Pensé que solo solías seguir mis órdenes y ahora me estas dando órdenes a mí. No esperaba que estuvieras pidiendo este tipo de cosas. Pero... está bien. Dime la dirección y me encargaré de que te lleven a casa de tus padres — agrego Alejandro incrédulo, con mirada tentadora.
Valeria se levanta y le entrega a Alejandro una dirección escrita en una nota. Alejandro la toma y